domingo, 9 de septiembre de 2012

Chicon 7 Worldcon: La 70 Convención Mundial de Ciencia Ficción (Primera Parte)

Antecedentes

En septiembre de 2007, durante mi asistencia a la Worldcon de ese año en Yokohama (Japón), tuve la grata sorpresa de encontrarme nuevamente con Peggy Rae Sapienza una acérrima colaboradora en la organización de estos eventos del Fandom anglosajón. Una fan de segunda generación que heredó su amor por la Ciencia Ficción de su padre: Jack McKnight, el mismo que diseñó el cohete del Premio Hugo, cuyo molde aún se usa hasta nuestros días.

Ya la había conocido en ConFrancisco 14 años antes, gracias a una de las actividades que incluía la convención de aquel año: "Dining with a Difference", una iniciativa ideada y coordinada por ella en el espíritu del lema de esa convención: "Building Bridges" (una clara alusión al famoso puente "Golden Gate") para entusiasmar a los miembros asistentes de diferentes partes del mundo a sentarse y compartir alguna comida en la polifacética y multicultural ciudad de San Francisco (Califormia, EE.UU.).

San Francisco Science Fiction Conventions , Inc.
Logo de Confrancisco (1993)
"Building Bridges"
(Esta imagen es propiedad de "San Francisco Science Fiction Conventions , Inc.")

Entonces, durante Nippon 2007, me conseguí con Peggy en la Mesa de Voluntarios, lugar donde se registraba y coordinaba la acción de aquellos dispuestos a colaborar con la organización del evento. Le recordé de nuestro encuentro en San Francisco y de como me pareció una excelente idea su iniciativa en aquella convención de 1993, cuando fue Vicepresidenta del Comité Organizador. Ella me contestó que lamentablemente ese año no había una actividad similar en el programa, lo cual hubiera resultado especialmente interesante en el contexto de la cultura japonesa. Enseguida le pregunté como es que un evento tan complejo podía organizarse y desarrollarse casi totalmente por voluntarios. Luego de una breve reseña de su experiencia personal de muchos años en esos asuntos, me invitó a que me inscribiera como voluntario la próxima oportunidad que tuviera de asistir a una Worldcon. Me despedí entonces confirmándole mi decisión de hacer eso mismo, pensando en que sería una buena forma de conocer mejor  el telón de fondo de una convención que se mueve al pulso de esta gente, quienes de forma desinteresada ofrece su tiempo, sudor y talento para que otros como yo hayan podido disfrutar de estas experiencias a lo largo de los aňos. 

(Esta imagen fue tomada de la página web oficial de "Chicon 7")

La Worldcon de este año, a realizarse en Chicago (Illinois, EE.UU.), tenía a Peggy Rae Sapienza como Fan Guest of Honor, lo que hizo que recordara mi promesa de cuatro años antes.

Fué así que en septiembre de 2011 me registré como asistente, voluntario y reportero de la Asociación Venezolana de Ciencia Ficción y Fantasía a Chicon 7, la Septuagésima Convención Mundial de Ciencia Ficción.

"Chicago, the windy city"

El que me conoce sabe que mis raíces están en un pequeño campo petrolero en la costa de la Península de Paraguaná (Falcón, Venezuela) y que mi alma pueblerina no encuentra sosiego en medio del bullicio y el ajetreo del gentío que decide agolparse por millones en los pocos kilómetros cuadrados de terreno que sirven de asentamiento para ciudades como Caracas, o Chicago, en este caso.

Chicon 7 se realizaría en el corazón de esta ciudad, en las instalaciones del hotel Hyatt Regency Chicago.

Sin embargo, a pesar de mi aprensión, resultó una agradable sorpresa descubrir que esta ciudad está construida como una armoniosa mezcla de lo nuevo y lo viejo, donde edificios de ladrillo encuentran su lugar al lado de ultra modernos edificios de acero y cristal.

El hotel Hyatt tiene una ubicación privilegiada, en la ribera de uno de los canales que desembocan en el lago Michigan y justo al comienzo de lo que se conoce como "The Magnificent Mile", una avenida cargada de espacios abiertos, obras de arte, plazas, fuentes, estructuras históricas y enormes rascacielos (entre ellos el más alto del hemisferio occcidental).

La ciudad es famosa tanto por su arquitectura vanguardista, como por su trayectoria en la preservación de edificios y estructuras de valor histórico, gracias en gran medida a la "Chicago Architecture Foundation", una fundación sin fines de lucro dedicada a "incrementar el conocimiento público de la arquitectura y el diseño".

Aunque existen al menos tres teorías sobre el origen del apodo "windy" para Chicago, la más popular es también la más obvia: es una ciudad que recibe regularmente la brisa marina que sopla desde el lago Michigan. Ese mismo fenómeno sirvió para refrescar la soleada tarde de verano que pasé en la terraza abierta de una de las unidades de la "Chicago Trolley & Double Decker Co.", una forma divertida, económica y muy flexible de ver la ciudad, donde el turista puede bajarse y subirse libremente del bus en aquellos lugares que resulten de su interés.

Les dejo entonces con las imágenes que recogí esa tarde en la hermosa ciudad de Chicago (al seleccionar las imágenes, estas pueden verse en su tamaño completo):

Panorámica del inicio de "The Magnificent Mile", vista desde el segundo piso al descubierto de uno de los buses del "Chicago Trolley & Double Decker Co."

Otras dos imágenes de "The Magnificent Mile". A la izquierda el "Chicago Water Tower", erigida en 1869 para proveer de agua a la ciudad. A la derecha algunos de los rascacielos más altos de la ciudad, incluyendo la "Willis Tower" (antes "Sears Tower"). Con sus 442 m y 108 pisos fué durante 25 años el edificio más alto del mundo, ahora lo sigue siendo del hemisferio occidental.

  
Arriba a la izquierda, otra vista de la "Willis Tower" (al fondo). A la derecha la caja de vidrio que sobresale desde el "Skydeck Chicago", ubicado en la misma torre. Abajo, una foto de mis zapatos con una vista del abismo de 412 m hasta el suelo.

Imagen panorámica que tomé desde el "Skydeck Chicago", el piso de observación de la "Willis Tower" de Chicago.

A la izquierda, una curiosidad que no podía dejar de visitar: la locación del bar McGinty's de la serie televisiva "Early Edition", transmitida en Venezuela por Televen como "El Diario del Destino", durante los años noventa. El edificio funcionó como la antigua sede de la Compañía 42 de Bomberos entre el 31 de marzo de 1888 y el primero de noviembre de 1968. A la derecha, uno de los vistosos puentes que cruzan el canal del boulevard ubicado en la "East Wacker Drive", donde se encuentra el Hyatt Regency. All fondo de esa imagen puede verse también la sede del periódico "Chicago Sun Times", el mismo diario del futuro que recibía el protagonista de la serie antes mencionada.

Así concluyo esta primera parte, el preámbulo de la próxima entrega, la cual estará basada ya en mis experiencias durante la Worldcon de este año.

Juan Carlos Aguilar
8 de septiembre de 2012


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